Sin caer en
extremos, sí hay un tema que llama mucho la atención y es el de los términos
casualidad y causalidad. Pues a raíz de que me ocurriera lo que les conté con Lazos de amor tras su lectura 17 años después, empecé a
creer más todavía en que hay cosas que suceden y a los que estos términos les
quedaban cortos. Y así es como descubrí sincronicidad.
Estaba en la peluquería cuando miré el estante de libros y leo El azar no existe, ¿mi repuesta?.
Respuestas no sé si habrán pero sí hay descubrimientos y con este libro
comienzo a andar por el mundo de la sincronía, Jung, Deep Chopra…. que poco a
poco les iré descubriendo.
El azar no existe, Robert H. Hopcke
Las
coincidencias significativas se dan principalmente en circunstancias en las que
uno se resiste al amor. Nuestra historia es imprevisible nos permite que lo que
en principio parece un golpe de infortunio florezca para convertirse en aquello
que está destinado a ser.
A veces las historias de sincronicidad crean su propia resistencia a caer en la
realidad de tales sucesos. Nuestra vida es una novela llena de fascinantes
capítulos y/o duros pero sin duda todas nos enseñan y aporta algo. Siempre hay
alguna historia azarosa que da forma a nuestra propia historia.
Cuántas
veces no hemos vivido cosas que la frase que te evoca a la mente es “esto es
imposible, no puede ser real”. Pues éstas ideas son las que abordan este libro
que recomiendo aunque si bien es cierto debo indicar que al final ya se vuelve
pesado al seguir el mismo esquema de dar tantos ejemplos de la idea principal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario